Tener una PC o un dispositivo móvil de reciente generación y de gama alta no es garantía para disfrutar de una excelente experiencia al jugar juegos. Esto se hace más evidente aún en juegos multiplayer que requiere de una conexión a internet estable. Si ya has pasado por este tipo de situaciones frustrantes o temes que puedas sufrirlo, te diremos a continuación algunos consejos para mitigar estas afecciones.
Asegúrate de que tu equipo cumpla con los requerimientos del juego
En muchas ocasiones, ya sea por desconocimiento o porque nos dejamos llevar por la emoción, terminamos por instalar un juego el cual nuestro equipo difícilmente lo correrá fluidamente. En el caso de los juegos en línea, el ancho de banda influirá drásticamente en los requerimientos. Por ello, antes de instalar un juego o acceder a uno en modo online, indaga los requisitos tanto mínimos como recomendados. En el caso de los casinos digitales, puedes verificar su lista completa aquí.
Modificar los ajustes del vídeo
Si notamos retardos o lags en los juegos, probablemente tengamos que reducir o sacrificar algunos ajustes gráficos a fin de ganar más FPS. Esto significa reducir la resolución, bajar el nivel de detalles en sombras, texturas, Antialiasing, mapas, etc. Con ello podríamos mejorar la experiencia en juegos online ya que se requerirá procesar menos píxeles y por ende, se reduce el consumo de banda ancha, en caso de que tengamos un plan ajustado.
Reduce los escenarios que pueden impactar en el ping
El ping es básicamente la velocidad que tarda nuestro dispositivo en conectarse e interactuar con un servidor remoto. Esto se mide en milisegundos (ms) y te ayudará a determinar las posibilidades de caídas o ralentización durante el juego. El rango medio en promedio para determinar si se cuenta con un buen o mal ping es el siguiente:
• Menos de 20 ms – Excelente
• Entre 20 a 50 ms – Bueno
• Entre 50 a 100 ms – Regular
• Entre 100 a 300 ms – Deficiente
• Más de 300 ms – Imposible para jugar
¿Cómo podemos mitigar un impacto negativo en el ping?
• Selecciona un servidor cercano a tu ubicación
• Cierra las aplicaciones que se estén ejecutando en segundo plano o que no tenga nada que ver con el juego
• Si es posible, intenta deshabilitar las actualizaciones del sistema
• Si está dentro de tus posibilidades, mejora el plan que tengas de internet.
• Desconecta los otros dispositivos que estén usando el internet
Mantén tu hardware equilibrado
Un error muy común que se suele cometer es equipar un equipo con recientes tarjetas gráficas cuando se tiene una CPU antigua o poca memoria RAM. Esto, al contrario de lo que se espera, termina provocando los conocidos “cuellos de botella” y por consiguiente, afecta el rendimiento del juego (independientemente si es local o en línea).
De igual manera, sucede si nuestro equipo es de reciente generación y lo equipamos con una tarjeta gráfica antigua. Para evitar los cuellos de botella lo mejor es tener un hardware equilibrado a fin de que los componentes del dispositivo trabajen armoniosamente y de manera conjunta.
En PC y laptops procura jugar con una conexión cableada
A diferencia de las redes inalámbricas, las conexiones por cable de red (Ethernet) son menos susceptibles a las interferencias y por ende, suelen ofrecer mejores velocidades y bajas latencias. Esto se traduce lógicamente en un mejor rendimiento al jugar un juego online