Estudiantes de Ovalle se certifican como la primera generación de Asistentes Técnicos de Cooperativas

Seis estudiantes de la carrera Técnico Agrícola recibieron su certificación, marcando un hito para el IP-CFT Sano Tomás sede Ovalle y para el país, al culminar la primera etapa del programa piloto “Ruta Formativa en Cooperativismo”, desarrollado junto a la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile.

Con una emotiva ceremonia, Santo Tomás sede Ovalle celebró el cierre de la primera etapa del proyecto “Ruta Formativa en Cooperativismo”, iniciativa que desde 2024 incorpora el modelo cooperativo en la formación de estudiantes del área de Recursos Naturales. En esta ocasión, seis alumnos de Técnico Agrícola recibieron su certificación como Asistentes Técnicos de Cooperativas, convirtiéndose en los primeros en el país en contar con esta acreditación dentro de una carrera técnica de nivel superior.

Un proyecto pionero con impacto formativo y territorial

Durante la ceremonia, Paola Ulloa Bello, directora nacional del Área de Recursos Naturales, del IP-CFT Santo Tomás, destacó la trascendencia del proyecto y el impacto que tendrá en el futuro laboral de los estudiantes. Según señaló, terminar esta etapa de la iniciativa “nos permite tener técnicos agrícolas que tienen además competencias y habilidades para trabajar en cooperativas. Esto es un hito en la institución y también en el país”.

En esa línea, resaltó que los estudiantes están preparados para integrarse de manera efectiva a las cooperativas, y aseguró que cree fehacientemente en que ellos “se van a desempeñar excelentemente bien, porque entienden los procesos productivos, entienden el relacionamiento entre las personas”.

La directora también valoró el vínculo con la Asociación Nacional de Cooperativas, afirmando que esta relación permitirá involucrarse, generar confianza y reconocer que el mundo cooperativo comparte elementos valóricos muy similares al sello institucional de Santo Tomás.

Ulloa remarcó que el proyecto no solo transforma la formación académica, sino que prepara a los estudiantes para la vida, entregándoles “herramientas adicionales, elementos que les permiten abrir su empleabilidad y también incorporarse a los sectores productivos” y así aportar al desarrollo territorial, especialmente en regiones como Coquimbo, afectadas por fenómenos como la sequía.

Compromiso del sector cooperativo con la educación técnica

Jimena Muñoz Almazán, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, valoró profundamente el trabajo desarrollado con Santo Tomás y expresó estar orgullosa de celebrar a estos seis estudiantes pioneros que lograron su certificación. Para la directiva, este avance representa un paso clave, ya que “logramos incorporar, de una manera piloto, y en el futuro ya de una manera definitiva, el concepto de la asociatividad dentro de la formación de los estudiantes de Santo Tomás”.

Muñoz recalcó que la educación cooperativa es fundamental para fortalecer un modelo que promueve una sociedad más justa e inclusiva, afirmando que están convencidos de que este enfoque “sí permite mejorar la calidad de los socios, de su familia, de los territorios”. Añadió que esta formación entrega a los estudiantes una alternativa distinta de hacer empresa, basada en la colaboración y la generación de sinergias, lo que permite ser más competitivos en sectores productivos complejos.

Reafirmó además el compromiso de la asociación, que reúne a más de 1,6 millones de cooperados, para continuar avanzando junto a Santo Tomás en este desafío formativo.

Visión institucional: formar técnicos para el desarrollo regional

El rector de las Instituciones Santo Tomás sede Ovalle, Pablo Pinto Cornejo, destacó que esta certificación permitirá que los estudiantes accedan a competencias que serán determinantes en su desempeño profesional.

Expresó que esta trayectoria formativa se incorpora directamente en la malla curricular, en un plan piloto que se desarrolla en las regiones de Coquimbo y La Araucanía, y beneficiará a todas las futuras generaciones de estudiantes que ingresen a Técnico Agrícola.

A la vez, Pinto indicó, estas herramientas les permitirán desenvolverse en distintos ámbitos laborales, ya que “van a permitir trabajar, no solamente en el sector privado, sino que en el sector público y en organizaciones gremiales, con una mirada distinta respecto no solamente a la competencia, sino que de la cooperación”.

Una experiencia transformadora para los estudiantes

Para los estudiantes certificados, el proceso fue altamente significativo. Nicole Tabilo Astudillo destacó el impacto de la experiencia en su formación, señalando que fue “bastante importante, de bastante ayuda, para nuestro futuro, tanto profesional como personal”, valorando especialmente el aprendizaje colaborativo y las nuevas herramientas adquiridas.

Erick Palta García coincidió en que esta certificación representa un valor agregado para su desarrollo laboral, indicando que “esto fue como un plus para nosotros, que nos va a servir para el momento de emprender y encontrar trabajo”, destacando además que al inicio no contaban con conocimientos sobre cooperativas, pero que hoy poseen una base sólida que será útil a futuro.

Por su parte, Verónica Parra Cortés valoró la instancia como una oportunidad clave para su formación, expresando que esta experiencia es “súper buena para nuestro futuro laboral”, agradeciendo el acompañamiento de la institución y de los docentes durante todo el proceso.

Proyección y continuidad del programa

Esta certificación marca el cierre de una etapa, pero también el comienzo de un proceso que seguirá creciendo. Como explicó Paola Ulloa, las competencias cooperativas ya fueron incorporadas en el perfil de egreso del nuevo plan de estudios de Técnico Agrícola, lo que permitirá trabajar valores y prácticas asociativas desde el primer semestre de formación.

Este enfoque reforzará la capacidad de los futuros egresados para aportar al desarrollo del territorio a través de la innovación, la asociatividad y una comprensión profunda del modelo cooperativo.