Se acerca el inicio del invierno, lo que significa menos horas de luz durante el día y temperaturas más bajas. El frío comienza a acechar tanto de día como de noche y salir de nuestras casas abrigado parece ser la única opción para no padecer la hostilidad climática.
Existen diversos tipos de abrigo que pueden saciarnos del frío, el polar mujer es una muy buena opción para usar adentro casa, el más elegido sin dudas el polar negro mujer, clásico y discreto a la vez. Para conseguir un polar mujer chile, solo es necesario recorrer las tiendas del centro comercial, allí lo encontraremos en casi todas las vidrieras porque además de ser un buen abrigo para el hogar el polar para mujer se volvió un atuendo en tendencia y viable para salidas informales.
En el caso de los hombres, sucede algo similar, la opción del polar hombre de invierno, también es muy elegida, ofrece abrigo y comodidad. Otros prefieren optar por polerones peludos hombres que además de resguardar el cuerpo del frío, le aportan algo de estilo al atuendo. El polar de hombre también puede utilizarse en eventos sociales informales aunque sí de abrigo contundente se trata el poleron de polar es sin dudas el mejor.
Abrigarse en invierno es la única manera de sobrellevar las bajas temperaturas. Hay quienes priorizan la estética y apuntan a una vestimenta menos abrigada pero más a la moda. Otros, sin embargo, dejan a un lado el estilo y se enfocan únicamente en la comodidad. Afortunadamente, las tendencias de hoy nos permiten fusionar sin conflicto ambas corrientes: la moda y el abrigo.
Vestirse por capas
Tanto en invierno como en verano, por la mañana el día presenta más frío. Las temperaturas más bajas comienzan a sentirse alrededor de las 9 de la mañana y en invierno esta característica se enfatiza aún más.
Sin embargo, el inconveniente puede presentarse cuando pasadas unas horas, la temperatura comienza a aumentar y ya hemos salido de casa con mucho abrigo para combatir la mañana fresca. Frente a este panorama una de las opciones más recomendadas que ayudan a no padecer el frío de la mañana o el clima templado del mediodía es vestirse con capas.
Esta forma de abrigarse va a depender mucho de la temperatura corporal de la persona y del clima del lugar en el que se encuentre, pero a grandes rasgos se recomienda utilizar tres capas.
La primera capa debe ser una prenda ajustada que se adhiera bien al cuerpo. Lo aconsejable es que se trate de una camiseta manga larga en el tren superior y de calzas térmicas en el tren inferior. El mejor material en ambos casos es lana o poliéster dado que absorben la humedad del ambiente y mantienen la temperatura corporal.
La ropa de la segunda capa también puede ser ajustada pero no tanto como la vestimenta elegida para la primera. Lo más importante de todo es que sea abrigada, dado que su función también será aislar el cuerpo del frío.
Por último, la tercera capa será la que esté en contacto con el mundo exterior, es decir, con el viento, el frío, la lluvia y quizás la nieve. Es muy importante que el material de esta última capa tolera las adversidades meteorológicas, por lo tanto además de ser abrigada debe ser aislante e impermeable y a la vez no debe reducir nuestra movilidad.
Es el turno de las extremidades
Ya hemos conocido como conviene abrigar nuestro cuerpo en los días fríos, ahora debemos pensar en las extremidades para no descuidarse en ningún momento.
Los gorros para la cabeza, siempre son una buena opción. Nos protegen del viento y la humedad y en ocasiones incluso llegan a cubrirse las orejas.
Los oídos, por su parte, pueden ser cubiertos por el mismo gorro o contar con un accesorio propio como las orejeras. Luego debemos pensar en las manos y en cómo evitar que se entumezca. Una buena opción es utilizar dos pares de guantes, uno más fino en la primera capa y otro más consistente en la capa superior.
Por otro lado tenemos el cuello que aunque pueda estar cubierto por alguna polera, es común tener que reforzar con una bufanda o cuello de lana que permita cubrir adecuadamente todas las zonas que han quedado desprotegidas.
Por último, es importante mencionar el abrigo en los pies. Siguiendo el criterio de las manos, lo primero que debemos tener en cuenta es el doble par de medias, colocando en primer lugar el que más se ajuste al pie y otro más holgado que tenga la función de aislar el frío, en la segunda capa.
Idealmente se aconseja elegir un calzado cómodo que proteja todo el pie para que el contacto con el frío no lo entumezca.
No olvidemos mantener el estilo
Una vez que hemos incorporado las reglas básicas de la vestimenta en invierno, nos preguntamos ¿Qué sucede con la moda? ¿Qué lugar ocupa? Aunque su respuesta depende directamente del estilo personal de cada persona, existen diversas formas de estar abrigado e incorporar tendencias al mismo tiempo.
En este invierno, algunos de los ejemplos más elegidos son las plumas, un abrigo que se instaló hace ya varios años pero que esta vez refuerza su elección con un estilo más descontracturado en el que fácilmente pueden ser combinadas con botas, zapatillas, borcegos, etc.
Por otro lado tenemos los abrigos oversize. Parece ser que la ropa entallada ha sido brutalmente desplazada desde la llegada de la pandemia. Íntimamente ligado al concepto de comodidad, estos abrigos se muestran generalmente muy largos y holgados.
Luego aparece un abrigo que presenta gran diversidad de formatos: el borreguito. Es un material cómodo y muy abrigado, la novedad es que ahora es tendencia con sus modelos largos y cortos, monocromáticos o multicolor, con y sin bolsillos.
Abrigarse y estar a la moda nunca ha sido tan fácil. Desde que se instaló el estilo confort chic, los conceptos “cómodo, elástico y holgado” han sido muy bien recibidos tanto por hombre como por mujeres, ya no solo para vestir en el hogar sino para lucir polémicas combinaciones en cualquier ámbito de la vida.