En La Serena, la iniciativa permitió a tres jóvenes cumplir 30 horas de Servicio en Beneficio de la Comunidad y fortalecer habilidades sociales y laborales a través de una capacitación certificada.
Tres jóvenes sujetos al programa de Mediación Penal Juvenil del Servicio de Reinserción Social Juvenil de Coquimbo culminaron exitosamente 30 horas de Servicio en Beneficio de la Comunidad en la filial de la Cruz Roja en La Serena, instancia que combinó apoyo comunitario con una valiosa formación en primeros auxilios.
La experiencia se desarrolló en dependencias de la Cruz Roja, donde los jóvenes participaron activamente en distintas labores propias de la institución, contribuyendo de manera concreta a su funcionamiento diario y a las acciones de apoyo que desarrolla en la comunidad. Paralelamente, fueron parte de un curso teórico-práctico de primeros auxilios, el que considera una certificación básica, aportando un valor adicional a su proceso formativo y a su currículum personal.
La jornada destacó por el alto nivel de compromiso y participación de los jóvenes, quienes se mostraron colaborativos, responsables y motivados durante todo el proceso. Esta iniciativa se enmarca en el enfoque restaurativo que promueve el programa de Mediación Penal Juvenil, orientado a generar oportunidades reales de reparación, aprendizaje y vinculación positiva con el entorno social, fortaleciendo habilidades que favorecen la reinserción y la construcción de trayectorias de vida alejadas del delito.
La directora regional del Servicio de Reinserción Social Juvenil de Coquimbo, Loreto Rebolledo, relevó la importancia de generar alianzas con organizaciones de la sociedad civil que permitan ampliar las oportunidades de desarrollo integral de los jóvenes. “Estas experiencias permiten que los jóvenes no solo cumplan una medida, sino que vivan procesos significativos de aprendizaje, donde se fortalecen habilidades, se genera sentido de responsabilidad social y se demuestra que la reinserción es posible cuando existen oportunidades concretas y redes comprometidas”.
Por su parte, el mediador penal juvenil de la Dirección Regional de Coquimbo, Juan Carlos Vega, valoró el impacto de la experiencia, señalando que “fue una instancia bien importante, que en el fondo demuestra que los jóvenes son capaces no solo de aportar a la comunidad con su trabajo y con su esfuerzo, sino que también son capaces de ser receptivos a aquellas ofertas que el medio social les ofrece”.
El cierre de esta experiencia refuerza el valor del trabajo colaborativo entre el Servicio de Reinserción Social Juvenil y organizaciones como la Cruz Roja, consolidando acciones que generan beneficios concretos tanto para la comunidad como para los propios jóvenes, avanzando hacia procesos de reinserción más integrales, significativos y con un claro impacto social.

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